La aventura espacial siempre ha sido motivo de asombro y curiosidad del mexicano a través de los siglos. La historia y nuestra cultura lo han cultivado en el pensar colectivo, pero hasta el día de hoy no logra pasar de un dulce sueño a una realidad.
En días pasados el Presidente de la República entrego al H. Congreso de la Unión su 1er Informe de Gobierno. En la página 524 encontramos la única referencia a la existencia de la Agencia Espacial Mexicana (AEM) bajo el rubro “Desarrollar e implementar un sistema espacial de alerta temprana que ayude en la prevención, mitigación y respuesta rápida a emergencias y desastres naturales”. Lo cual me parece una verdadera burla al intelecto del H. Congreso de la Unión y al colectivo de la sociedad mexicana.
En noviembre de 2011 Felipe Calderón nombró a Francisco Javier Mendieta Jiménez, Director General de la Agencia Espacial Mexicana. En casi 2 años al frente de la AEM junto con su séquito, éste investigador (según el Sistema Nacional de Investigadores) lo único que ha hecho es viajar e involucrarse en las telecomunicaciones, ya que es lo único que conoce y entiende. Tan es así que de lo poco que ha salido de esta dependencia es la intención de construir con 140 millones de dólares durante 15 años un satélite de telecomunicaciones en México, el MEXSAT 4 (Excelsior, 19 de febrero de 2013). Pareciera que se quiere decir que con tan poquito dinero se pueden construir sistemas en México tan robustos como los de las grandes corporaciones como Boeing, Lockheed Martin, ThalesAleniaSpace, Mitsubishi Electric Corporation, la Academia China de Tecnología Espacial, Astriumy Loral. Esto cuando de acuerdo a datos de la OCDE (2011, “Research and development”, inTheSpaceEconomyat a Glance 2011, OECD Publishing) se invierten $2,829.86 USD millones de USD de Paridad de Poder Adquisitivoen Investigación y Desarrollo en la industria aeroespacial, lo cual arrojó en 2011 gananciasde 64.8 billones de USD tan solo en el desarrollo de la infraestructura satelital de telecomunicaciones (Satellite Industries Association, Mayo 2012).
A esto se agrega la otra necedad de Mendieta, involucrarse en la banda ancha. ¿Que esto no es facultad del nuevo IFETEL y de Telecomunicaciones de México (Art. 28 Constitucional y transitorio décimo quinto de la reforma de telecommunicaciones)? ¿Qué agencia espacial en el mundo desarrolla infraestructura de banda ancha?
¿Entonces cómo es que en el informe del Presidente de la República se dicen esta sarta de patrañas? El Desarrollo e Implementación de un sistema de Alerta Temprana fue algo propuesto por la Secretaría de Marina y que podría incorporar muchas de las propuestas que hicimos quienes participamos en los Foros de Consulta para la creación de la AEM. Esto se lo hicimos saber a Mendieta desde el inicio de su gestión y su respuesta fue ignorar a quienes nos apasiona y conocemos del sector aeroespacial. ¿Entonces cómo se atreven a hablar de un sistema espacial de alerta temprana el cual contrasta con todo su trabajo hasta ahora? Se requiere transparencia y claridad en los objetivos y beneficios para el país de su Agencia Espacial.
Yo me uno a las voces que no consideran correcto que el gobierno deba enfocarse a impulsar la “independencia tecnológica”. El gobierno debe impulsar la innovación, el desarrollo económico y el bienestar social. ¡Lo demás son patrañas!
La AEM se ha convertido en un elefantito blanco y debe cambiar de rumbo. Es necesario que a través de proyectos bien establecidos y ambiciosos se promuevan inversiones públicas y privadas que impulsen un nuevo sector económico en nuestro país. Para esto no hay que tener generalidades, hay que establecer estrategias claras con objetivos tangibles que impulsen la economía de nuestra nación y den beneficios a los mexicanos.
Alejandro Chávarri Rodriguez